El problema no es la calidad 

Hace unas semanas el ministro de hacienda y administraciones públicas declaraba que el problema del cine español era su calidad.

Estudios como la famosa "La fiesta del cine"  no corroboran dicha afirmación.

La fiesta del cine ha consistido en rebajar notablemente los precios de las entradas en diversos cines repartidos por toda España durante 3 días. Ha sido un éxito ya que los beneficios se han multiplicado por seis.

Un éxito , que según algunos debería hacer replantear el precio del cine.

Así lo reconocen en FAPAE, la confederación que integra empresas de producción de cine y televisión.

Grandes ingresos que han recibido, entre otras, películas españolas, quedando bastante claro que el problema del cine español no su calidad, sino el precio de las entradas.

El Empire State Building quiere entrar en bolsa

Con la pronta inauguración de la Torre Uno en el World Trade Canter, la cual contará con un mayor observatorio, el Empire State Building corrre el peligro de disminuir sus fuertes ingresos cuyo valor asciende a 92 millones de dólares. (67.8 millones de euros) debido a las 4.2 millones de visitas de turistas al año.

La idea es invertir el 32% del capital, unos 930 millones de dólares (685 millones de euros). Los fondos recaudados harán posible que se complete una reforma integral de este rascacielos que es ya símbolo de Nueva York.

Por fuera todo seguirá igual, sin embargo lo que se quiere hacer por dentro será la clave para conseguir ahorros en costes operativos y así convertir el Empire State en uno de los edificios más eficientes de la ciudad. 

   El verdadero precio de los  diamantes

 

Siempre que se encuentra algo de valor en África sus habitantes sufren y mueren en la miseria.

Esto ha sucedido ya con el marfil, con el caucho, el oro, el petróleo y ahora con los diamantes.

El 90% de los beneficios generados por la industria y la producción del continente cae en manos     extranjeras

Solo el 10 por ciento de las extracciones de los recursos naturales se mantiene en el continente.

Este hecho no cambia la situación ya que esos beneficios son utilizados para comprar armas y financiar guerrillas. El precio a pagar por esos diamantes permite continuar matando, esclavizando y explotando a personas como ocurre en Sierra Leona.

Lleva a pensar en una maldición de recursos naturales que lleva a continentes como África a no verse nunca enriquecidos debido a la influencia que ejercen los países ricos monopolizando dichos recursos y evitando que prospere.

Ante esta situación, en enero de 2003 Naciones Unidas creó el Proceso de certificación de Kimberley la cual asegura la legal procedencia de los diamantes importados que se pueden encontrar actualmente, pero el tráfico ilegal de diamantes sigue encontrando lugar en el mercado

Es responsabilidad del consumidor insistir en la una procedencia limpia y legal del diamante.